La inteligencia artificial está, literalmente, en todos lados. Ya sea escribiendo ensayos, retocando fotos o generando contenido para redes sociales, la IA se mete en nuestra vida digital para hacer el trabajo sucio. Y ahora, si tenés instalado lo último de Android 16 —específicamente la actualización QPR2 que se está desplegando para los teléfonos Pixel—, esta tecnología también va a meter mano en tu barra de notificaciones para que tengas menos texto que leer y menos alertas que te distraigan.
Google acaba de liberar oficialmente esta versión de su sistema operativo y, además de enviarla a los dispositivos compatibles, subió el código fuente al proyecto AOSP. Aunque a primera vista no tiene el impacto visual del cambio de diseño “Material 3 Expressive” de la actualización anterior, esta versión viene cargada de ajustes de software y mejoras en la plataforma que vale la pena desmenuzar.
Menos ruido, más contexto
La gran promesa de esta función de resumen es, según Google, “ayudarte a cortar con el desorden y mantener el enfoque”, dándote un contexto rápido de un solo vistazo. Soy partidario de limpiar el ruido digital, así que en cuanto la actualización cayó en mi Pixel, decidí habilitar la función para ver qué tan útil resulta en el día a día. Es importante aclarar que esto no toma el control de tu celular automáticamente; tenés que ir a Configuración, luego a Notificaciones y activar los “Resúmenes de notificaciones” manualmente.
En esa misma pantalla podés elegir qué aplicaciones querés que la IA procese. El sistema tiene dos partes: los resúmenes en sí y lo que Google llama un “organizador de notificaciones”, diseñado para agrupar y silenciar alertas de baja prioridad, como las de redes sociales o promociones, aunque curiosamente no parece haber un interruptor separado para esto último.
La prueba de fuego: 24 horas con la IA
Decidido a desterrar el desorden de mi vida, activé los resúmenes para todas mis aplicaciones. Para empezar, noté que no aplica a todo el ecosistema, al menos por ahora: mis alertas de Snapchat e Instagram siguieron igual que siempre, lo que sugiere que falta trabajo conjunto entre Google y los desarrolladores. Donde más vi actuar a la IA fue en Google Chat, WhatsApp y Slack, casi siempre en conversaciones grupales y, a veces, en mensajes individuales dependiendo del largo del texto.
Los resultados fueron bastante decentes. La IA suele captar la esencia de quién dijo qué, ofreciendo un resumen preciso de lo que me perdía por no abrir las aplicaciones. Sin embargo, la ventana de previsualización es de apenas un par de líneas. Cuando un grupo se pone intenso y mucha gente escribe a la vez, el resumen se queda corto y no logra cubrir todo. Afortunadamente, desde la pantalla de bloqueo siempre es posible expandir la notificación para ver los mensajes completos y luego minimizarla de vuelta al modo resumen.
Se espera que otros fabricantes implementen esto a su manera. Samsung, por ejemplo, parece estar probando algo similar con One UI 8.5, que debería lanzarse en beta en cualquier momento, apuntando a un lanzamiento completo junto con los Galaxy S26 a principios del próximo año.
El regreso de los widgets a la pantalla de bloqueo
Pero la IA no es lo único que trae Android 16 QPR2. Hay una función que suena extrañamente familiar: los widgets en la pantalla de bloqueo. Si sos usuario de Android desde hace tiempo, sabrás que esto tiene historia. Aunque hoy parezca una novedad impulsada por la incorporación de Apple en 2022 o las capas de personalización como One UI y Nothing OS, la ironía es que Google fue pionera en esto hace una década.
Google introdujo originalmente los widgets en la pantalla de bloqueo con Android 4.2 Jelly Bean allá por 2012. En ese entonces, podías poner widgets estándar del escritorio directamente en la pantalla de bloqueo y acceder a ellos deslizando. Pero, por alguna razón, Google arrancó esta función de raíz en Android 5.0 Lollipop en 2014, quizás para dar paso al entonces novedoso diseño Material Design. Ahora, después de reintroducirlo tímidamente en la Pixel Tablet, la función vuelve con fuerza a los celulares. Es una vuelta de tuerca interesante: lo viejo vuelve a ser moda.
Otras novedades bajo el capó
Más allá de los resúmenes y la nostalgia de los widgets, Android 16 QPR2 trae un puñado de mejoras técnicas que no se ven tanto pero se sienten. Se incluye un modo oscuro expandido, formas personalizadas para los íconos de las apps y controles de brillo HDR mejorados. También se suma la forzada de temas de color en íconos, notificaciones de cambio de zona horaria y un modo de pantalla dividida 90:10 para la multitarea.
Para los usuarios más técnicos, hay un interruptor para reducir los efectos de desenfoque del sistema y, algo muy esperado por nichos específicos, soporte para aplicaciones gráficas de escritorio de Linux. Es una actualización que, si bien parece menos llamativa en superficie, ajusta tuercas importantes en la experiencia diaria del usuario.